La reducción de un 30% en la producción de uva de cava para esta campaña hace prever que el precio que se pagará a los viticultores este año sea muy superior al que percibieron la pasada campaña, y que los productores de Almendralejo lleguen a cobrar un importe equiparable al que se paga en resto de las zonas que acoge el paraguas de la DO Cava, que el pasado año se situó en 0,70€ para el kilo de la variedad macabeo.
Con un mercado global de cava en permanente crecimiento, y con una producción que no deja de caer a casusa de la sequía que padecemos en los últimos años, todo apunta a que lo que es una cosecha normal para abastecer la demanda existente cifrada en unos 310 millones de kilos de uva, apenas supere los 220 millones de kilos este año.
Y es que, en 2023 la cosecha de uva destinada a la producción de cava se situó en los 213,8 millones de kilos, muy lejos de los 276,8 millones de 2022, que ni siquiera lograron los 310 millones que el mercado demanda.
Por zonas productivas tenemos que en 2023 en Cataluña la producción se redujo un 26,66%, mientras que en la zona levantina de Requena la caída se cifró en el 18,53%, al tiempo que subía un 4,27% en Almendralejo y un 5,24% en el Valle del Ebro.