ENTREVISTA A LUIS ALCAIDE, EN EL 125 ANIVERSARIO DE LA CLYGAL
Con apenas 13 años ya sabía lo que era trabajar de sol a sol. “Llegar a la tierra con la mula llevaba su tiempo, había que salir al amanecer y cuando volvías al pajar ya era casi de noche”. Así nos lo cuenta Luis Alcaide, el directivo más veterano de la Comunidad de Labradores y Ganaderos de Almendralejo, en la que lleva 53 años de su vida y donde ha desempeñado prácticamente todos los cargos directivos de la Organización Agraria.
1.- ¿Quiénes y por qué crearon hace 125 años la Comunidad de Labradores y Ganaderos de Almendralejo?
Por aquel entonces sufríamos una sequía tremenda y no había forma de alimentar el ganado por falta de pastos, y aunque había unos trazos (trozos de tierra) a barbecho y con rastrojos que sí se presentaban como una posible solución, el desacuerdo entre propietarios de la tierra y ganaderos impedía su aprovechamiento. Además, era cuando la filoxera empezaba a atacar a la viña en toda Europa y había que arrancarlas para sustituirlas por la planta americana que era resistente a ese insecto, pero que aquí tampoco llegaba. Así que un grupo de ganaderos y agricultores decidieron crear una especie de cooperativa para atender esas necesidades.
2.- ¿Cuáles eran entonces los principales cometidos de la Comunidad para ayudar a los agricultores y ganaderos?
La Comunidad actuó entonces a modo de intermediario entre los agricultores de esos trazos y los ganaderos que querían su aprovechamiento, de manera que los primeros cedían la gestión a la Comunidad y los segundos pagaban a la Entidad por esos pastos, quien a su vez reportaba esos beneficios a los propietarios de la tierra. Otra de las grandes actuaciones consistió en la apertura de 22 pozos, imprescindibles para el ganado y para los animales de labranza, mulas y burros. También la escasez de productos para trabajar la tierra era enorme, por eso la Comunidad compraba donde podía azufre, semilla para la siembra, hilo para atar la siega… y se los proporcionaba a los agricultores. En esa época también se creó la primera guardería con 22 agentes de la Comunidad, de los cuales 8 venían heredados del Ayuntamiento, para evitar los robos de leña, de cosecha y para controlar que no se invadieran los espacios de los caminos públicos lindantes con la siembra de las parcelas de los particulares. Los guardas vigilaban patrullando en pareja a caballo por el campo.
3.- Poco después de la creación de la Comunidad de Labradores surgieron otras entidades complementarias y vitales para el mundo agrario ¿no?
Años después de que se constituyera la Comunidad, a principios del siglo XX, surgió la Cooperativa del Campo, cuya finalidad era proporcionar los productos necesarios para la agricultura que compraba en grandes cantidades a un precio más ventajoso. Simultáneamente echó a andar la Caja Rural, que entonces ofrecía prestamos e hipotecas mucho más asequibles que los prestamistas de la época, para que agricultores y ganaderos pudieran afrontar los reveses que de vez en cuando venían a consecuencia de sequías, heladas, enfermedades… También tenía 3 trilladoras que iban por las eras para la extracción y limpieza del grano.
4.- Pero la Comunidad, aparte de esos cometidos, también tuvo que emplearse a fondo para defender a los agricultores y bodegueros ¿no?
Hace más de 50 años la Comunidad ya se movilizaba para defender los intereses de sus socios. Recuerdo cómo en plenas Fiestas de la Piedad las bodegas se encontraban llenas y estábamos a las puertas de la vendimia. Entonces recurrimos al Gobierno para que retirara el vino, y como en un primer momento tras la reunión que tuvimos en Madrid no nos trajimos una solución, decidimos convocar una tractorada comarcal, cortando la carretera nacional. Trascurrido un mes desde aquella movilización, las bodegas estaban vacías.
5.- ¿Y qué me puede contar de la labor social que desde sus orígenes viene realizando la Comunidad?
Sobre las actuaciones más recientes todos las tenemos en la memoria, como la colaboración con distintas entidades sociales o la caravana humanitaria a Ucrania. Pero hace más de 50 años ese espíritu solidario de la Comunidad estaba presente. Entonces se concedieron algunas becas para que hijos de agricultores que querían estudiar y no tenían medios suficientes pudieran hacer su carrera. La Comunidad era propietaria de 5 fanegas en las que hoy se encuentra la Estación Enológica y en cuyas inmediaciones se construyeron varias viviendas sociales. En 1919 se hizo la Alberca y se compraron terrenos para la celebración de la Feria de Ganado. Sobre parte de ese solar se construyeron las 300 viviendas, y la compensación recibida por el Ayuntamiento entonces, apenas se concretó en la apertura de un camino, que es hoy la Avenida de A Rúa.
6.- ¿Con qué medios se trabajaba la tierra entonces?
Cuando yo empecé se trabajaba con la mula. Hace 50 años había 3 tractores grandes en la Caja Rural, que los agricultores alquilaban, y 5 tractores en la Cooperativa del Campo. La inmensa mayoría de la gente trabajaba la tierra con animales, y en la época de la cosecha utilizaban carros con los que alcanzaba una velocidad máxima de 5 kilómetros por hora.
7.- ¿Cuánta tierra se necesitaba para vivir una familia que la trabajaba? ¿Era rentable el campo? ¿Había subvenciones?
Entonces no había subvenciones. Una familia con 30 fanegas de tierra, que trabajaban dos mozos con tres mulas podía vivir muy bien. Cuando apenas nadie viajaba ellos sí podían hacerlo. Hoy con 100 fanegas se vive peor que entonces con 30, pero hace 50 años se pagaba por la uva, la aceituna y el cereal su precio justo. Hoy los costes de producción se disparan porque hay que pagar maquinaria como atomizadores, abonadoras, tractores, remolques, empleados…
8.- El dicho de que el agricultor trabajaba de sol a sol ¿era cierto?
El agricultor trabajaba de sol a sol porque salía con la mula a las 5.00 de la mañana para llegar a la parte al despuntar el día. Después de toda la jornada arando se calculaba el tiempo que tardaría en ponerse el sol para volver al pajar al anochecer. Allí había que dar de comer a los animales, preparar los morrales para el día siguiente y entonces se podía dar por terminada la jornada. Cuando las tardes eran más largas y hacía aire se aprovechaba para ir a trillar a la era y limpiar el grano en primavera.
9.- ¿Cuánto se pagaba entonces por un jornal?
Hace 60 años el jornal estaba a 35 pesetas (0,21€) y el patrón también pagaba las 3 pesetas del sello, que vienen a equivaler a las peonadas de hoy (15 €). La Comunidad era la encargada de cobrar esos sellos. Además, expedía el C1, el documento que permitía la siembra y la venta del trigo en el Sindicato, por el que el agricultor cobraba el 85%, porque el 15% restante iba a las arcas del Estado.
10.- ¿Cómo podría resumir la reconversión que ha sufrido el campo en los últimos 50 años en cuanto a los cultivos?
Hace 50 años las variedades pardina y cayetana eran las predominantes porque eran las más productivas, pero lo cierto es que la mayoría de la uva iba a las alcoholeras, a las que luego el Estado compraba el alcohol. Hacer buen vino era muy complicado porque no existía la fermentación controlada como ahora. Pero en los últimos 30 años se han introducido nuevas variedades y con la innovación tecnológica e industrial nuestros vinos son reconocidos.
Respecto a la aceituna la mayoría quedaba para molino porque la variedad predominante era vasta, aunque había algunos pies centenarios de carrasqueña. Hasta hace 60 años no se implantó la manzanilla de forma más general, y se empezaron a injertar los olivos con la nueva variedad porque tenía un precio mejor. Para que un olivo de vasta se encontrara totalmente ‘reconvertido’ en carrasqueña o manzanilla tenían que trascurrir 10 años, haciendo esos injertos cada tres años en una rama.
9.- ¿Cuándo empieza la auténtica mecanización del campo y las mulas dan paso al tractor?
En el año 1970 empieza a desaparecer la mula y los tractores van tomando el protagonismo. Quien tenía 30 o 40 fanegas de tierra ya se metía en esa inversión.
10.- ¿Cree que la agricultura en Tierra de Barros tiene futuro como está hoy concebida?
Para que el campo tenga futuro necesita el agua que pueda traer el regadío. La gente sí quiere campo, pero quiere un campo con rendimiento, rentable. Hoy no está bien pagado, porque tampoco el producto se paga bien. Pero el trabajo en el campo es una profesión preciosa, para mí la más bonita que hay.