Hasta el día 1 de marzo la legislación vigente no permite que los propietarios de las explotaciones puedan autorizar a los ‘rebusqueros’ a entrar en los olivares para aprovechar la aceituna que haya podido dejar el titular de la finca. Sin embargo se han detectado algunos casos en los que se habrían autorizado esos permisos.
Ante esa situación la Comunidad de Labradores hizo varios llamamientos a los agricultores desde el comienzo de la campaña de recogida de aceituna, para que no autorizaran la entrada a sus olivares para rebuscar antes del 1 de marzo; que no comprasen aceituna robada más barata, ni vendieran su producción en aquellos puestos que compran aceituna de dudosa procedencia porque, ‘si lo hacemos nos estaríamos convirtiendo en cómplices de la acción de los delincuentes’.
También advirtió de que la aceituna debía ir acompañada de su guía de transporte y de de la documentación de parcelación del titular de la explotación, que contemple la finca de procedencia del producto.
Tanto la Guardería Rural como la Grupo ROCA de la Guardia Civil se emplearon esta campaña más a fondo, como lo hicieron los propios agricultores, pero aún así no se pudo evitar el robo de más de un millón de kilos de aceituna en Tierra de Barros. Los delincuentes utilizaban todo tipo de argucias para pasar desapercibidos, como poniendo tacos en los amortiguadores para disimular la carga en los coches.