El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, aseguró ayer que uno de los mayores desafíos del sector agrario, tanto en España como en el conjunto de Europa, es garantizar el relevo generacional, porque preocupa la situación comunitaria, donde un tercio de los jefes de explotaciones tienen más de 65 años, y aún más la situación nacional, donde esa misma ratio es del 41,2 % y dos de cada tres agricultores estará en edad de jubilación en 2030.
Planas hizo estas consideraciones ayer en el acto de clausura del Foro de Alto Nivel sobre Relevo Generacional celebrado en Pamplona, cuyas conclusiones pueden resumirse en la necesidad de facilitar la incorporación de los jóvenes a las explotaciones; simplificar la transmisión de las mismas; facilitar el acceso a la financiación, y mejorar las ofertas formativas y el asesoramiento integral a los jóvenes.
El titular de Agricultura recordó que la actual Política Agraria Común (PAC) incluye el relevo generacional como uno de sus objetivos específicos, de modo que ha incrementado los fondos destinados al relevo generacional hasta 220 millones anuales, y ha introducido una discriminación positiva para las mujeres, tanto en el pago complementario (15%) como en la prioridad en las ayudas al desarrollo rural, iniciativa en la que España es pionera.
Planas también vinculó una producción agroalimentaria moderna, competitiva, rentable y eficiente con la aportación de los jóvenes a través de su dinamismo, conocimiento y mayor capacidad de adaptación a un entorno complejo y cambiante.