Juan Antonio Álvarez Lázaro, integrante de la candidatura conjunta Almendralejo-Requena, tomará el testigo al valenciano Fernando Medina en la próxima reunión del Consejo
La deficitaria producción de la zona de El Penedès podría abrir la ampliación de la superficie para atender la demanda real del mercado
Los representantes de la candidatura conjunta Requena-Almendralejo hacen un balance positivo de este primer periodo en el que la defensa de los productores ha sido prioritaria
Requena pasa el testigo a Almendralejo para defender los derechos de los viticultores de estas dos subzonas de la DO Cava, tras la candidatura conjunta conformada hace dos años y medio para lograr representación en el Consejo, y romper así por primera vez en la historia la hegemonía de los representantes catalanes en este órgano rector.
El almendralejense Juan Antonio Álvarez Lázaro relevará al valenciano Fernando Medina en el Consejo Regulador de la Denominación de Origen (CRDO) Cava en la próxima reunión que se celebrará a finales de marzo, y así se anunció esta semana en el transcurso de una Asamblea Informativa celebrada en el salón de actos de Cajalmendralejo.
Un crecimiento de la producción sostenido, lógico y ponderado, que no distorsione el mercado del cava y mantenga unos buenos precios para productores y elaboradores, es uno de los desafíos que tiene ante sí Álvarez Lázaro en la nueva etapa que comenzará en unas semanas.
Esto supondría la ampliación de las plantaciones de variedades destinadas a la elaboración de cava en los términos municipales que engloba la Denominación de Origen, y se abriría esa posibilidad para atender la demanda real del mercado, después de las reiteradas sequías sufridas sobre todo en alguna subzona de Cataluña.
En este sentido se pronunció Fernando Medina, quien destacó que la falta de lluvia azotó la comarca de El Penedés, secando miles de cepas en cientos de hectáreas que mermaron considerablemente la producción en los últimos años. El representante valenciano añadió que esa subzona tiene más problemas para conseguir agua que otras localidades de la DO, y auguró que hasta que la producción se recupere en aquella zona catalana podrían transcurrir cuatro o cinco años.
Álvarez Lázaro por su parte se mostró partidario de que parte de esas posibles nuevas plantaciones que cifró en unas 400 o 500 hectáreas en toda la DO, se localizaran en Almendralejo, con gran capacidad de producción como se ha demostrado, así como para la elaboración de vino base y cava embotellado, como cinco industriales privados han demostrado al ir absorbiendo las crecientes cosechas que se han venido produciendo en los últimos años.
El representante extremeño también adelantó que le constan proyectos de ampliación y de nueva construcción de bodegas, que perfectamente podrían transformar este incremento, si finalmente se llevaran a cabo estas plantaciones en el término municipal de Almendralejo.
Los representantes aprovecharon la ocasión para hacer un balance de esta primera etapa, en la que ambos destacaron la buena sintonía no, sólo entre ambos, sino con viticultores y bodegueros de ambas zonas productivas; y también valoraron la comunicación y dialogo permanentes para defender los intereses de los productores en el CRDO.
Fernando Medina expuso que un voto en el Consejo es mucho más de lo que parece, ya que, dada la composición del mismo, donde hay 6 viticultores y 6 elaboradores, los primeros estamos obligados a ir de la mano y de forma consensuada, para evitar que los segundos acaben imponiendo su criterio. EN esta línea -subrayó- logramos poner de acuerdo a los productores independientes y cooperativistas para lograr ‘un 6 para 6’ en alusión a esa composición.
Juan Antonio Álvarez, por su parte destacó que la representación de Almendralejo en el CRDO ha sido de gran importancia no sólo para los productores y elaboradores de cava, sino también para todo el mundo vitivinícola y enológico de Almendralejo, dada la proyección internacional que tiene este espumoso, que ha logrado situarnos en el mapa.